El olfato, aun siendo el más antiguo de los sentidos en la
evolución del cerebro, es el más desconocido y menos estudiado de los cinco.
Con el objetivo de profundizar en su desarrollo y determinar qué factores
influyen en su evolución, dos centros hospitalarios de referencia en Cataluña,
el Hospital Clínic de Barcelona y el Hospital Municipal de Badalona, han ideado
un ambicioso estudio sobre el olfato, pionero en Europa.
Olfacat ha
sido diseñado por un grupo de científicos de diversas especialidades con el
propósito general de ampliar los conocimientos sobre el mundo que nos rodea, y
el particular de estudiar enfermedades que, actualmente, con el alargamiento de
la vida humana, requieren mayor atención. En este sentido, las expectativas son
altas, dado que de los resultados puede depender la solución tanto de problemas
rinológicos como de algunas enfermedades neurodegenerativas como el parkinson o
el alzheimer. Según uno de los
responsables del estudio, el Dr. Josep de Haro, del Hospital Municipal de
Badalona, «parece que en las fases iniciales de estas enfermedades se produce
una pérdida del olfato».
El estudio está basado en la recogida de impresiones
personales sobre el sentido del olfato. Para ello, es necesario completar una
encuesta respondiendo, por un lado, a la impresión causada tras oler cuatro
sustancias distintas –facilitadas por Olfacat–
y, por otro, a información (anónima, pero imprescindible) sobre el propio
encuestado. [Véase el recuadro «Respuestas ante el olor».] Esta segunda parte
va a ser fundamental para identificar posibles relaciones entre olfato y
distintos factores como la edad, el sexo, la adicción al tabaco, el contacto
con sustancias contaminantes o determinadas alteraciones hormonales en el caso
de las mujeres.
La iniciativa puede llegar a ser el embrión de un futuro
mapa sobre el «estado del sentido del olfato». Y es que, hoy por hoy, poco
sabemos del número de personas que tienen mermada su capacidad olfativa. ¿Acaso
alguien se plantea si son discapacitados quienes no tienen olfato? Ante éste y
otros muchos interrogantes, Olfacat
constituye, a pesar de ceñirse a un ámbito geográfico concreto, un importante
paso hacia el conocimiento de las alteraciones del olfato, el estudio de su
impacto sobre la calidad de vida y el impulso de la sensibilización de la
opinión pública ante una doble realidad olfativa, individual y colectiva. Sin
embargo, y más allá de nuevos estudios epidemiológicos, para el fomento de ese
conocimiento sobre los olores y la comunicación química son necesarios cursos
de estimulación que aumenten nuestra cultura olfativa. El marketing sensorial
ya está actuando como señal de identidad en determinados productos, como pueden
ser logos perfumados, lo que va a requerir mayor atención e información por
parte de los consumidores a quienes vaya dirigida la comunicación sensorial.
Uno de los grandes retos que la ciencia se ha impuesto en
los últimos tiempos es conocer más sobre nuestro cerebro. El olfato constituye
un instrumento de conocimiento sutil que está estrechamente vinculado a la
memoria y que abre grandes esperanzas en esa línea de investigación: un olor
puede causar satisfacción, alegría o ternura, angustia o miedo, y evocarnos
instantáneamente emociones del pasado. Y es que, consecuencias científicas al
margen, el olfato es una puerta de acceso a mundos íntimos, difícilmente
alcanzables con otros sentidos. Tal vez por ello cerramos los ojos cuando
deseamos oler intensamente.
Respuestas ante el olor
Olfacat consta
de cuatro discos (numerados del 1 al 4) que contienen cuatro sustancias
olorosas diferentes y una encuesta. El test consiste en rascar, por orden
numérico creciente, cada disco, olerlo de cerca durante cinco minutos y
responder a todas las preguntas correspondientes al número:
·
¿Ha sentido algún olor? [Sí/No]
·
El olor le ha resultado [Agradable/Desagradable – Suave /Fuerte – Fresco/No
fresco – Irritante/No irritante]
·
¿Cree que había sentido ese olor antes? [Sí/No]
·
¿A qué cree que huele? (se ofrecen cuatro posibilidades según el número del
disco y son del tipo: rosa, plátano, gasolina, coco, gas, perfume, vinagre,
etc.).
Es muy importante realizar el test en condiciones óptimas,
esto es, vigilar que en la habitación donde se vaya a realizar la encuesta no
haya presencia de olores intensos, y que cada grupo de olores sirva para
responder la encuesta a una única persona.
El cuestionario se distribuyó junto con el suplemento dominical
de El Periódico de Catalunya del 21 de diciembre del 2003 y se espera
recopilar entre 700 y 800 respuestas (un 5% del total de lectores del diario
ese día). En el mundo sólo se ha realizado un estudio similar, cuando en 1986
la revista National Geographic difundió un cuestionario entre sus
lectores al que respondieron unas 1500 personas.
Como novedad, Olfacat
tendrá en cuenta también diversas variables que fueron medidas el día 21 de
diciembre (presión atmosférica, temperatura, humedad, partículas en suspensión
de la atmósfera, metales pesados y aeroalérgenos).
Los responsables de Olfacat
son el Dr. Joaquim Mullol, coordinador de la Unidad de Rinología del Servicio
de Otorrinolaringología del Hospital Clínic de Barcelona, y el Dr. Josep de
Haro, médico adjunto del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital
Municipal de Badalona.
El análisis de todos los datos, así como la valoración
estadística de la muestra, correrán a cargo de VoxPública y del Servicio de
Epidemiología y Estadística del Hospital Clínic de Barcelona. Por su parte, El
Periódico de Catalunya publicará sus resultados dentro de unos meses.
|
|