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THE EDITORIAL SECTION PROVIDES MONTHLY COMMENTS AND REFLECTIONS
ABOUT SENSORY SCIENCES BY PERCEPNET EDITORS AND CONTRIBUTORS
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Alimentar la ficción
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[Feeding the fiction]
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Cuando nuestro sistema
sensorial se posa sobre aquello que nos alimenta, lo hace con una minuciosidad
incomparable. Nada merece un ejercicio de percepción tan intenso y exhaustivo.
Tras milenios de
inspección, hemos acabado por ser auténticos expertos sensoriales de alimentos,
capaces de extraer de nuestra dieta no sólo calorías y moléculas, sino también
cantidades ingentes de información.
La industria alimentaria
ha sabido cuidar este aspecto informacional, creando una gran cantidad de
productos alimentarios intermedios con finalidad funcional, es decir, capaces
de influir en las propiedades sensoriales de los alimentos a los que se
incorporan y conseguir un mejor aspecto y mayor atención, si cabe, de nuestros
sentidos.
Es de conocimiento
general que el uso de esos aditivos está convenientemente regulado a fin de
preservar la calidad y la seguridad alimentarias. Pero, desde el punto de vista
sensorial, su uso puede crear patrones que distorsionen la realidad. Suele ser
común que el color, sabor y aroma de algún elaborado no coincidan con estadio
real alguno de la maduración de aquella fruta u hortaliza. Si nuestra
experiencia depende cada vez más de los elaborados y menos del contacto con la
naturaleza, la estructuración de nuestros registros producirá paisajes
comestibles perfectamente matizados, pero con ribetes de artificio. Nuestra
inteligencia tiene un soporte orgánico, pero sus contenidos pueden llegar a ser
constructos tecnológicos, al menos por lo que respecta al mundo comestible y,
desde esta perspectiva, artificiales.
Tal vez nos alimentemos
igual o mejor, pero la información sensorial habrá perdido la calidad y la
complejidad que nos permiten conocer y anticiparnos al entorno. Ello nos
convertirá en menos sabios y más vulnerables.
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