El éxito del PS2006, sorprendente no por inesperado sino por su dimensión, resulta más gratificante si cabe por ser la primera edición que se realiza con la organización de la Sociedad Española de Ciencias Sensoriales.
Desde los comités científico y de organización queremos hacer partícipes de ese éxito, que ha significado la gestión de una concentración de conocimiento sensorial potente, inédita y estimulante, a todos los asistentes al congreso y a los usuarios y suscriptores de Percepnet. Una participación que se concretará en la publicación (en distintos formatos) de las conferencias, mesas, debates, coloquios y talleres en la plataforma que Percepnet habilitará para ello.
«A modo de avance, ofrecemos las conclusiones provisionales de la jornada científica (los talleres merecerán tratamiento diferenciado) tal como se redactaron al calor del congreso y que expresan toda la fuerza y la voluntad de futuro que los ponentes y asistentes impusieron a sus intervenciones.
»Poseemos un sistema sensorial altamente sofisticado fisiológica y molecularmente que, sin embargo, nos sirve para percibir sólo una pequeña parte de la realidad que nos alcanza. Tal limitación no nos acobarda y utilizamos la tecnología disponible para dotarnos de prótesis sensoriales (industriales y tecnológicas) que emulan sentidos, en busca de una realidad más amplia, que nos transporta a entornos sensoriales desconocidos y superpuestos a los entornos habituales.
»Podemos afirmar, tras lo debatido en el PS2006, que perseguimos una representación más compleja, fidedigna e intervenida de la realidad que nos rodea, en un escenario en el que el concepto percepción va convirtiéndose en sinónimo de información. Y así, la información sensorial de cuanto alcanzamos, usamos y consumimos se vuelve susceptible de ser analizada, diseñada y construida para nuestras emociones mediante una nueva disciplina de ingeniería sensorial, fusión de la genética aplicada a los productos inanimados y las tecnologías de mercado y producto. Una disciplina que promete, como afirmaba el lema del Simposio, cambiar nuestra forma de percibir, producir, consumir y emocionarnos, en unas pocas décadas.
»Pero, aun siendo mucho, sabemos que no es todo. El complejo perceptivo elaborado por nuestros múltiples sentidos, fisiológicos y tecnológicos, que finalmente consigue impactar en nuestro sistema neurológico, se ve sometido en nuestro cerebro a un riguroso cribado de naturaleza cultural donde el lenguaje, por ejemplo, puede ser un factor de percepción tan decisivo como el molecular.
»La influencia que ello produce sobre nuestras preferencias y condicionantes sensoriales, individuales y colectivos, es actualmente materia no predictible, pero conseguir que lo sea, y desentrañar su significado, es el doble reto que ahora las ciencias sensoriales nos plantean, con la promesa de convertir el misterio desvelado en conocimiento y, por tanto, en valor capaz de crear sabiduría, riqueza, bienestar y mercado».
|