El talento es una cualidad tan difícil de definir como fácil de reconocer. A pesar de ello, hay un cierto consenso sobre su relación con las habilidades y competencias fuera de lo común que exhibe un individuo respecto del grupo, en el desempeño de una tarea o actividad.
En ese contexto, el talento sensorial se encuentra, aparentemente, en una fase definitoria más difusa si cabe. Pero sabemos que todos los seres vivos disponemos de competencias y habilidades sensoriales que nos permiten mantener nuestra actividad y persistir en la tarea de mantenernos vivos. Para los humanos, además, el talento sensorial es una de las manifestaciones más genuinas, relacionada directamente con la creación científica o artística. Sin embargo, desconocemos en gran medida nuestro sistema sensorial y no promocionamos su conocimiento y educación a pesar de que es un instrumento imprescindible para casi todo aquello que emprendemos.
La Sociedad Española de Ciencias Sensoriales decidió en 2010 poner en marcha, conjuntamente con la Universidad Politécnica de Cataluña, el primer curso de introducción a las ciencias sensoriales para profesionales1, haciendo énfasis en lo básico: aprender a gestionar el talento sensorial que cada individuo ha recibido como herencia o ha desarrollado como resultado de una intensa y excepcional experiencia.
El objetivo de la iniciativa se dirigió a los colectivos más sensibilizados con el tema: profesionales de los sectores alimentos, gastronomía, cosmética, aromas y fragancias, y especialistas en medicina y salud del sistema sensorial.
Tras el éxito obtenido en esta iniciativa, hasta entonces inédita en Europa, SECS ha decidido repetir la convocatoria, incorporando novedades en el programa y experiencias surgidas en la edición anterior.
El próximo curso, que se inicia en abril, se plantea proporcionar los elementos de un conocimiento estandarizado y protocolarizado sobre los conceptos básicos (y en general desconocidos) del universo sensorial: desde la construcción de la realidad a la estructura del sistema sensorial, de los mecanismos cerebrales de la percepción a la antropología sensorial, de las (pocas) luces y (muchas) sombras del marketing sensorial a la emergente ingeniería sensorial.
Aunque es cada vez más obvio, no es superfluo insistir en que la industria sensorial está llamada a ser una de las actividades económicas emergentes tras la crisis, y que ese potencial solo podrá convertirse en efectivo si dispone de una base de conocimiento sólida en desarrollo y de un colectivo de profesionales con la formación adecuada para conseguirlo. Y SECS está comprometida, desde su fundación, a colaborar en ese objetivo.
Notas
1 Puede obtenerse más información sobre el curso en: www.percepnet.com/cursos_SECS
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